Si quieres que tu desayuno sea saludable pero no quieres renunciar al dulce, una opción perfecta que puedes incorporar a tus mañanas son estas galletas de avena y plátano. Un desayuno original y saludable que te permitirá disfrutar de todos los beneficios de la avena al mismo tiempo que podrás disfrutar de un delicioso desayuno. Además, son una opción ideal para cocinar en familia y disfrutar de la cocina.
Los hidratos de carbono complejos de la avena junto con los azúcares presentes de forma natural en el plátano harán que estas galletas te aporten energía para toda la mañana. También pueden ser una buena opción como tentempié a media mañana o para merendar. De esta forma, conseguirás controlar tus niveles de hambre entre comidas.
Añade diferentes ingredientes para conseguir nuevos sabores
La pincelada final de estas galletas la aporta el chocolate. Si quieres reducir el contenido en azúcar de estas galletas, puedes optar por un chocolate negro con un porcentaje de cacao del 80%. El chocolate negro le dará a las galletas un toque amargo que combinará a la perfección con el sabor dulce del plátano.
Anímate a jugar con el sabor de estas galletas añadiendo diferentes ingredientes como la canela o la vainilla. Otra opción es poner por encima dados de frutas diferentes como la pera o la manzana. Si te apetece, también puedes darles un toque crujiente con unas nueces, avellanas o almendras. Como ves, las opciones son infinitas.
Elaboración de las galletas de avena y plátano
Antes de empezar a preparar las galletas, precalienta en el horno a 170ºC. En un bol, chafa el plátano maduro con la ayuda de un tenedor. Cuando esté triturado, añade los copos de avena y mezcla bien los ingredientes con el tenedor. Una vez hayas conseguido la textura deseada, puedes añadir la onza de chocolate troceada. Mézclalo todo de nuevo. Para hornearlas, forma unas bolitas ponlas en la bandeja del horno, encima de un papel de hornear. Puedes chafarlas y darles forma con la ayuda de una cuchara. Ahora, solo falta que las pongas al horno durante unos 15 o 20 minutos. Si no vas a consumirlas todas al momento, las puedes guardar en un tarro hermético en lugar fresco.
¿Sabías que…?
El plátano es una fruta climatérica. Esto significa que puede seguir madurando después de ser recolectado del árbol. Por este motivo, puedes ver que un plátano de color verde va cambiando a color amarillo a medida que va madurando con el paso de los días, hasta que empiezan a aparecer anchas de color marrón. Por otro lado, las frutas no climatéricas, se recolectan en el punto exacto de madurez, listas para ser consumidas. Estas frutas no maduran una vez han sido recolectadas. Las naranjas, las uvas y las cerezas están dentro de este último grupo.
*ATENCIÓN: Lee bien el etiquetado de todos los productos consumidos para asegurarte de que está exento de aquellos ingredientes que te general alergia o intolerancia.