Compartir:
Valorar:
4
27 ago 19
Guillermo Martínez es un joven madrileño. Graduado en Ingeniería de Organización Industrial, siempre ha sentido curiosidad por el diseño de juguetes. Unas Navidades decidió comprarse una impresora 3D y a través de blogs y tutoriales de Youtube, aprendió a hacer pequeñas piezas que evolucionaron en modelos que él mismo diseñaba. En pocos meses, el carácter innovador de Guillermo le llevó a pensar más allá y estudiar un nuevo uso para su máquina. Así, aplicó sus conocimientos en tecnología y robótica para desarrollar prótesis con impresión 3D.
Tras crear distintas piezas para el orfanato Bamba Project en Kenia, fundó su propia organización: Ayúdame3D. Un proyecto que ofrece gratuitamente brazos impresos en 3D a personas sin recursos de cualquier parte del mundo. Con el único objetivo de acercar la revolucionaria tecnología de impresión 3D a personas desfavorecidas para ofrecerles oportunidades hasta el momento inalcanzables por su situación, Guillermo trabaja a diario con implicación, empatía, tesón y una dosis extra de generosidad.
Desde su propia casa, realiza las diferentes trésdesis ajustadas a las necesidades de cada persona y, lo que tiene incluso más mérito, decidió dejar su trabajo de director de I+D en una prestigiosa compañía para dedicarse 100% a su proyecto altruista, que ha sido reconocido en el Foro Mundial de la Juventud que se celebra en Egipto.
Ayúdame3D ha crecido en proyectos y personas y actualmente colabora con diferentes entidades para la búsqueda y entrega de estas prótesis, empresas que quieren aportar valor o patrocinarles, así como con otros propietarios que cuentan con esta tecnología 3D y están dispuestos a fabricar lo que a otras personas les cambiará la vida.
Las prótesis están fabricadas con plástico PLA que incorporan gomas e hilos de pescar para permitir que la mano se abra y se cierra. Su aplicación sobre la persona es muy sencilla y no necesita de ninguna intervención médica ya que se acopla al cuerpo con velcro. De esta manera, Guillermo mejora la calidad de vida de personas con discapacidad sin recursos y les permite hacer movimientos tan cotidianos como coger una bolsa o beber con un vaso.
La inquietud por innovar que tuvo este joven desde que adquirió la impresora 3D, le ha llevado a desarrollar un proyecto inspirador que hoy sirve de ejemplo para niños y mayores. Un valor que le diferencia y Guillermo intenta inculcar a los más pequeños a través de otro proyecto dentro de su organización denominado ‘A3D:KIDS’ con el que organiza charlas en colegios, institutos y universidades para contagiar su deseo de ayudar a los demás con la satisfacción y agradecimiento como recompensa.
Guillermo, español de 25 años, ha sido la primera persona en crear una prótesis para personas sin codo elaborada a base de plásticos y con tecnología 3D, gracias a su tesón, visión de futuro y una inteligente aplicación de los avances tecnológicos en favor de los demás.
Por eso, en nuestro cincuenta aniversario, hemos querido que él fuera uno de nuestros ‘héroes anónimos’. Su iniciativa de vocación humanitaria refleja a la perfección los valores sobre los que trabajamos a diario en Calidad Pascual. Esta preocupación por investigar y desarrollar ideas que mejoren la vida de las personas está también en nuestro ADN porque como bien dice Guillermo “innovar es todo, no hace falta tener grandes recursos si puedes ayudar a alguien y cambiarle la vida para siempre”.
Compartir:
Valorar:
4