El otoño lo llena todo de colores ocres y dorados e invade el aire de los aromas del hogar: chimenea, sopa y esas verduras o castañas asándose en el horno. El desayuno saludable de hoy es un homenaje a esta estación: magdalenas de calabaza. Ideales para disfrutar en familia de un dulce saludable.
El otoño nos regala deliciosos alimentos de temporada: frutas como el caqui, la chirimoya, la granada y las uvas; y verduras como la calabaza, el boniato, las endivias o espinacas y un montón de setas variadas. Alimentos que podemos disfrutar en esta época del año en el que el día se acorta y el frío empieza a llamar a la puerta. Inclúyelas también en tus desayunos saludables y disfruta de las ventajas de consumir alimentos de temporada.
¿Por qué consumir fruta de temporada?
- Por criterios nutricionales:Cuando los frutos se recogen en su óptimo estado de maduración y transcurre menos tiempo hasta su consumo, las frutas tienen mejor valor nutricional.
- Por criterios gastronómicos: Su sabor se potencia si se consume al poco tiempo de recolectarse y además, al ir cambiando las frutas que compras según la temporada, disfrutarás de una mayor variedad de alimentos. Las frutas de temporada siempre son más buenas y son el complemento perfecto para un desayuno delicioso y repleto de vitaminas.
- Por criterios de sostenibilidad: Consumir fruta de temporada va ligado a consumir fruta de proximidad, algo que favorece al ahorro energético en el transporte y reduce la huella de carbono.
- Por criterios de economía familiar: Los alimentos de temporada y de proximidad suelen ser los más asequibles.
Para esta receta saludable de magdalenas hemos elegido un clásico del otoño, la calabaza. Un gran fruto anaranjado que se consume de muchas formas distintas: asada, hervida, en forma de crema o para elaborar dulces como estas magdalenas de calabaza
Características nutricionales de la calabaza
La calabaza contiene varios tipos de carotenoides, unos pigmentos amarillos, naranjas y rojos sintetizados por las plantas. Los estudios observacionales sugieren que las dietas ricas en frutas y verduras con cantidades elevadas de carotenoides se asocian con menor riesgo de algunas enfermedades, entre las que destacan las cardiovasculares.
Los carotenoides se absorben mejor cuando se combinan con algún alimento con grasa, como puede ser un toque de aceite de oliva o unos frutos secos.
A diferencia de otras verduras que aconsejamos consumir en crudo para no eliminar sus vitaminas en la cocción, en el caso de la calabaza es al contrario: cortar, hacer puré y cocinar la calabaza en aceite aumenta el aprovechamiento de los carotenoides que contiene.
Si este Halloween tienes pensado vaciar una calabaza, queremos darte una idea para convertir su pulpa en estas deliciosas magdalenas de calabaza.
Elaboración de las magdalenas de calabaza
Empieza a preparar la calabaza asada: cuécela al horno a 180oC, cortada por la mitad, sin semillas y con un chorrito de aceite de girasol. Suele estar lista en 25-30 minutos. Con un tenedor saca la pulpa de la calabaza y añádela a un bol. Incorpora los huevos, el sirope, el aceite, la canela y la sal. Bate con unas varillas hasta que quede bien uniforme. Ahora, tamiza las harinas y el bicarbonato. Mezcla con una espátula hasta que se incorporen totalmente. Pon una cápsula para magdalenas en cada uno de los moldes. Te saldrán unas 12. Rellena algo más de la mitad de las cápsulas con la masa. Culmina con unas migas de avellanas. Hornea unos 20 o 22 minutos o hasta que al pinchar el palillo te salga seco.
¿Sabías que…?
Existen muchos tipos de calabaza y, en función de la receta que se quiera preparar, funcionará mejor uno u otro. La calabaza vasca, de piel verdosa, es la que se usa más para guisar o para cremas. La variedad de calabaza potimarron, de piel más fina y color naranja intenso, es ideal para asar. Y la calabaza butternut, con forma de pera, de piel más gruesa y de tono más pálido, funciona muy bien en preparaciones dulces.