Las magdalenas o “madalenas” healthies existen y esta receta os descubrirá una versión riquísima y esponjosa. Así que, si quieres darte una alegría dulce por la mañana, guárdate esta receta de magdalenas caseras de limón y apunta los trucos para que te queden perfectas.
Uno de los inconvenientes de la repostería sin azúcar es que es difícil conseguir que las masas queden tan esponjosas ya que, además de dulzor, una de las propiedades que aporta el azúcar es precisamente esta esponjosidad. Pero con estos consejos conseguirás con facilidad que tus magdalenas caseras sin azúcar te queden esponjosas. ¡Toma nota!
Cómo preparar magdalenas caseras sin azúcar y con copete
El secreto es un juego de temperatura: una vez hayas preparado la masa déjala reposar en la nevera al menos 1 hora, incluso la puedes dejar toda la noche. Cuando la masa haya reposado en frío tiene que entrar en el horno cuando esté muy caliente (215-250ªC). Así que deja preparados los moldes mientras se calienta para que la masa esté el mínimo tiempo posible a temperatura ambiente. Cuando el horno alcance la temperatura y esté muy caliente, saca la masa de la nevera. No la saques antes, es importante el contraste de temperatura para lograr que las magdalenas te queden con copete. Rellena los moldes hasta ¾ partes de su capacidad o incluso un pelín más. En el momento de introducir la bandeja en el horno, baja un poco la temperatura (180ªC-220ªC) y cuece las magdalenas hasta que queden doradas.
Elaboración de las magdalenas caseras de limón
Con las cantidades que te propongo te saldrán 6 magdalenas.
En un bol añade todos los ingredientes líquidos: el aceite de girasol, el sirope, el huevo, el yogur, el jugo de limón y el extracto de vainilla. Bate con unas varillas. Por otro lado tamiza la harina, el bicarbonato de sodio, la levadura, la sal y la ralladura de limón. Incorpora los sólidos a los líquidos poco a poco, añadiendo más solo cuando la mezcla anterior esté perfectamente integrada. Ahora deja reposar en frío la masa al menos una hora.
Calienta el horno a 225 ºC con calor arriba y abajo y la rejilla colocada en la segunda guía del horno contando desde abajo. Utiliza una bandeja especial para magdalenas y coloca los moldes de papel o cápsulas. Rellena los moldes o cápsulas hasta ¾ partes de su capacidad. Introduce la bandeja en el horno y baja la temperatura a 200 ºC, cuece las magdalenas unos 15 minutos y deja que se enfríen sobre una rejilla.
Puedes conservarlas hasta 3 días a temperatura ambiente, tapadas con un trapo o en un tarro, o congelarlas en bolsas y descongelarlas a temperatura ambiente.
¿Sabías que…?
El sirope de agave es el jugo dulce o savia que se extrae de la planta de agave, parecida al aloe vera. El jugo se compone de azúcares simples, sobre todo fructosa, pero se utiliza como sustituto del azúcar blanco porque tiene el doble de poder edulcorante. Por esta razón podemos utilizar menos cantidad para conseguir el mismo sabor dulce.