Debemos entender que el planeta es cosa nuestra y que es imprescindible cuidarlo, pero ¿cómo hacerlo? ¿Tenemos claro lo qué está en nuestra mano en el día a día? ¿Para empezar, sabemos la diferencia entre reciclable y reciclado? Aunque parezca que separar la basura en nuestros hogares es poca cosa, es una aportación imprescindible para que el proceso siga funcionando y lo que nosotros podamos hacer desde nuestras casas es clave.
En cifras, en 2021 se entregaron para reciclar casi 1.6 millones de toneladas de envases frente a los algo más de 240.000 del año 1999. Es un aumento considerable pero también lógico teniendo en cuenta que hoy día el cien por cien de los municipios españoles cuentan con contenedores para reciclar.
Pero también es cierto que reciclar nuestros desperdicios no serviría de nada si no se utilizan para darles una segunda vida, para que sean productos reciclados. Hay materiales que admiten, tras un proceso de selección y transformación, una segunda vida ahorrando así basura al planeta y la extracción de nuevos recursos . Y aquí entran los dos conceptos que queremos aclarar hoy: reciclable y reciclado.
¿Qué significa que un envase es reciclable?
Vamos a la compra y nos llevamos a casa un envase de leche y una vez terminado, lo depositamos en el contenedor amarillo ¡Bien hecho! Le estamos dando una segunda oportunidad a lo que a simple vista es un brik de leche. A través de un proceso de reciclado, este envase se podrá usar para crear nuevos materiales que tendrán una nueva vida. Pueden volver a usarse para la misma función que tenían en un principio o para otra diferente.
Y no es un acto tan simple como puede parecer. El hecho de poder reutilizar muchos materiales ha disminuido el volumen de desechos y desperdicios, lo que supone una gran ayuda al medioambiente.
¿Y entonces cuándo es un envase reciclado?
Los envases RECICLADOS son los que se han hecho a partir de materiales ya usados, después de reciclarlos y que, a través de un proceso de fabricación, pueden volver a utilizarse, con el ahorro en cuanto a desechos que eso conlleva. Un gesto que lleva un proceso complejo detrás, pero que, si todos aportamos, la cadena funciona y el medioambiente lo agradece. Por ejemplo, el 100% de las botellas de agua Bezoya están hechas a partir de otras botellas
Otra forma de dar vida a los envases de nuevo es reutilizándolos en tu propia casa. Macetas, adornos, incluso muebles o juguetes para niños. Hay millones de ideas por Internet en las que solamente hace falta un poco de maña para dar una segunda vida a los envases vacíos. Y por supuesto, es otro pequeño granito de arena que el planeta nos agradecerá de alguna manera.
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El trabajo no se hace solo
En España hay 429 plantas de reciclaje encargadas de llevar a cabo el proceso de reconvertir los desechos en nuevos envases, plásticos, objetos. Estas plantas están controladas y deben presentar informes con datos de recepción y producción.
No podemos ni debemos dejar pasar la oportunidad de tener un pequeño gesto con el planeta y por eso importante reciclar, y reciclar bien.