Hoy nos salimos del desayuno para hablarte de alimentación equilibrada. Como siempre te repetimos, un desayuno saludable es una pieza dentro del global de una alimentación equilibrada. En este global, todas las comidas del día son importantes para que tu dieta sea equilibrada. Así que, para guiarte más allá del desayuno te proponemos el método que equilibrará tu alimentación.
Alimentación equilibrada y alimentación saludable: ¿Son lo mismo?
Probablemente has oído hablar de alimentación equilibrada como sinónimo de alimentación saludable, pero lo cierto es que el concepto de alimentación equilibrada es más específico. Una alimentación equilibrada hace referencia, no solo a la elección de alimentos saludables, sino también a la correcta proporción entre los diferentes nutrientes. Es decir, una alimentación equilibrada es aquella que aporta todos los nutrientes necesarios y en las cantidades apropiadas.
Si en un desayuno equilibrado y saludable siempre te aconsejamos que introduzcas al menos 3 grupos de alimentos, en una comida o cena equilibrada y saludable también. En este caso hablamos de:
- Farináceos: pan, pasta, arroz, patata, boniato, quinoa, cuscús… Prioriza los integrales o de grano entero.
- Alimentos proteicos: pescado, huevos, carne y legumbres. Potencia los pescados y las proteínas de origen vegetal.
- Verduras y hortalizas: ensaladas, cremas, verdura asada, hervida, salteada… Cuanta más variedad de verduras y hortalizas incluyas en tu alimentación, más variedad de nutrientes ingerirás.
Introduciendo alimentos saludables de estos grupos aportarás a tu dieta: energía, proteínas, vitaminas, minerales y fibra, todos ellos nutrientes esenciales en una alimentación equilibrada.
Como complemento de tus comidas y cenas saludables, puedes añadir:
- Grasas saludables: aceite de oliva virgen, un puñado de frutos secos o un poco de aguacate.
- Fruta: toma fruta fresca de todos los colores a modo de postre o bien entre horas. Otra buena opción para incorporar fruta en la comida o en la cena es añadirla en las ensaladas.
- Lácteos: puede ser una buena opción de postre a la hora de comer o cenar o bien para preparar una merienda rápida. Altérnalo con la fruta.
- Agua: se recomienda beber unos 6 vasos al día. Tomando al menos uno en comida y cena te facilita su incorporación.
Incluir todos estos grupos de alimentos saludables en tu dieta puede parecer muy complicado. Muchas personas tiran la toalla a la hora de conseguir una dieta equilibrada. Para dar solución a este freno, hace tiempo que la comunidad científica ideó un método muy sencillo y visual para simplificar el seguimiento de una alimentación equilibrada: el método del plato.
El método del plato: las proporciones para comer saludable
En Estados Unidos, desde la Universidad de Harvard, fueron de los primeros en popularizar el método del plato para darlo a conocer a la población. Ellos lo llamaron Healthy eating plate. El plato para comer saludable es su traducción al español.
Con esta herramienta puedes ver de forma práctica las proporciones de cada grupo de alimentos dentro de una comida principal. Así que un plato equilibrado, tanto de tu comida como de tu cena, debería contener:
- Medio plato de verduras y hortalizas
- Un cuarto de alimentos proteicos
- Un cuarto de farináceos
Cómo poner en práctica el método del plato
Ahora se trata de que juegues con estos 3 grupos de alimentos para conseguir gran variedad de comidas equilibradas y recetas saludables. Te pongo ejemplos de platos equilibrados siguiendo el método del plato:
- Ensalada de tomate, espinacas, pepino y pimiento (verdura) + quinoa (farináceo) + pollo a la plancha (alimento proteico).
- Wok de pasta integral (farináceo) con berenjena, cebolla y setas (verdura) con salmón (alimento proteico).
- Crema de calabaza (verdura) + tortilla francesa (alimento proteico) + pan integral (farináceo)
- Cogollos con vinagreta (verdura) + lentejas (alimento proteico) con arroz (farináceo).
Existen muchas opciones de recetas saludables que siguen el método del plato. Seguro que con esta herramienta lograrás mejorar tus hábitos y tener una alimentación equilibrada.