Vivimos en un mundo donde, cada vez más, el tiempo es oro. Productos de todo el mundo que antes eran difíciles de conseguir y que ahora están disponibles a golpe de clic. Nadie duda que esto es un avance, una evolución hacia un futuro en el que seguirá primando la mezcla de culturas. La convivencia de lo de aquí y lo de allí.
En un contexto tan global también surge un sentimiento de pertenencia más acentuado. Pertenencia a un grupo, a una tierra, a una cultura. Vivimos y apreciamos más “lo nuestro” y “lo cercano”, aun teniendo a nuestro alcance “lo de cualquier lugar”.
Esto que parece tener más valor ahora lleva siendo una máxima para nuestra compañía desde el siempre. Hacemos que la fuerza de lo local y de nuestras raíces se mantenga viva, dando lo mejor, sin ir más lejos.
Cultivos 100% nacionales
Si ya contamos que Tomás Pascual tenía claro que quería trabajar por, para y en su tierra y cómo contribuimos a la economía local a través de nuestras plantas en las zonas más rurales, hoy destacamos que Vivesoy, nuestra marca de bebidas vegetales, es la única del mercado con el 100% de sus ingredientes procedentes de cultivos nacionales.
Este hecho es importante porque supone la continuidad de nuestra apuesta por lo local, por la creación de puestos de trabajo y por seguir potenciando la economía rural y los productos de proximidad sin dejar de lado el crecimiento y expansión de la compañía.
En este sentido, seguimos aumentando nuestras compras de soja local a agricultores de nuestro país. En el año anterior las hicimos crecer en un 44% con respecto a 2021, con todo lo que esto conlleva: más inversión en la zona, más puestos de trabajo y más producción. Actualmente, en Vivesoy trabajamos con 220 agricultores y más del 95% de ellos deciden seguir repitiendo cultivo con nosotros al año siguiente. “Los agricultores son fundamentales para nosotros. Tenemos una relación basada en la confianza, la profesionalidad y el largo plazo”, explica nuestro director de Negocio Plant Based, Sergio Bravo.
No nos olvidamos de otro de nuestros compromisos: dar lo mejor por el medioambiente. Una ventaja importante que trae el hecho de que los cultivos sean 100% nacionales es que contribuimos a la reducción de la huella de carbono de la compañía, al evitar la emisión de 577 mil KG de CO2 al transportar las materias primas, que es como dar 86 vueltas al mundo. “Nuestros agricultores, son los primeros interesados en cuidar el medioambiente y la sostenibilidad porque es el campo en el que trabajan”, apunta Pablo Redondo, nuestro responsable de Compras Agro.
Orgullosos de nuestras materias primas
La soja es un alimento muy completo, con gran aporte proteico y alto contenido en aminoácidos, fibra y vitaminas. Si a esto le sumamos que es soja de origen garantizado, de nuestros agricultores de siempre, la confianza en el producto crece a lo largo de toda la cadena de valor: origen, producción y consumo.
Trabajamos codo con codo con nuestros agricultores; les asesoramos en el cuidado y manejo de los cultivos y seleccionamos junto a ellos las mejores semillas y el momento óptimo de su recolección. Es por eso que nuestras bebidas vegetales tienen un sabor inigualable, gracias al origen.
En Pascual llevamos más de 20 años sembrando soja española y ofreciendo seguridad y rentabilidad a nuestros agricultores. No ha sido fácil, pero con trabajo e inversión en I+D para obtener rendimientos igual de competitivos que con cualquier otro cultivo, hemos conseguido ser la única compañía con 100% de sus cultivos de origen nacional.
Dentro de este mundo global, seguiremos apostando por los de aquí, porque lo mejor suele ser lo más cercano.