Los españoles estamos aún lejos de cumplir las recomendaciones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés) sobre el consumo de agua, que debería ser de entre 2 y 3 litros por día. Así lo confirman los resultados de la encuesta online sobre el consumo de agua en España realizada por Bezoya a más de 50.000 personas a través de su web www.bezoya.es, que ratifican que más de la mitad de la población española espera a tener sed para beber agua.
“Un mínimo de dos litros de agua al día nos garantizan el buen funcionamiento físico, cognitivo e incluso anímico, aunque la cantidad adecuada varía en función de cada individuo según su edad, sexo, peso o estado de salud. Además, durante el ejercicio, en verano y en determinadas etapas fisiológicas, como el embarazo, conviene incrementar la ingesta”, explica Elena Garea, responsable de Nutrición y Salud de Calidad Pascual.
El 95% de los encuestados es consciente de que hidratarse correctamente es importante, y, aun así, el 68% de los españoles no se hidrata correctamente. Solo el 32% de las personas encuestadas ingiere más de 2 litros de agua al día. La sed no es más que un síntoma de alerta del organismo que indica un estado inicial de deshidratación; por lo que el consumo de agua debería hacerse regularmente.
Momentos de consumo
El 39% de los españoles concentra su mayor consumo de agua durante las comidas, mientras que el restante 61% suele beber más agua entre horas.
Aun así, cuando estas comidas son cenas fuera con amigos, en momentos de ocio, el 43% admite no tomar agua porque ‘queda soso’, optando así por otro tipo de bebidas y refrescos.
El 97% tiene como propósito beber más
Beber la suficiente cantidad de agua es tan importante como seguir una dieta saludable y hacer ejercicio para disfrutar de un buen estado de salud. Pese a que muchas personas todavía no beben la cantidad de agua necesaria, la gran mayoría (97%) sabe que hidratarse adecuadamente es algo esencial para la salud, y por lo tanto les gustaría adoptar el hábito de hidratarse correctamente. Por ello, Bezoya recomienda algunos consejos para mantenerse bien hidratado:
Fijarse un objetivo. Ponerse metas puede ayudar a motivarse. Por ejemplo, beber medio litro antes de las 12 del mediodía.
Comer más frutas y verduras. El cuerpo no obtiene agua solo al beberla, uno también puede hidratarse a través de ciertos alimentos que contienen agua, especialmente frutas y verduras.
Combinar el agua con otras bebidas. Si beber agua pudiera parecer aburrido, también se puede combinar su ingesta con otras opciones como zumos de fruta, leche, te o infusiones. También se puede saborizar el agua añadiéndole trozos de fruta o hierbas aromáticas.
Llevar siempre una botella encima. Especialmente en verano, cuando hace más calor, y cuando se haga deporte. Cuando se suda y se practica ejercicio, aumenta el riesgo de deshidratación, por eso hay que recordar beber agua, incluso sin sed. Además, durante la práctica deportiva, la hidratación y la temperatura corporal son dos puntos fundamentales que controlar y que se previenen con la ingesta de agua en tres momentos fundamentales: antes de hacer ejercicio, durante y después.
Tal y como indica Garea, “siguiendo estos consejos conseguiremos adoptar el hábito de hidratarnos más, y cada vez será más fácil incorporarlo a la rutina diaria. No obstante, la ingesta se debe incrementar poco a poco, para que el cuerpo se adapte.”
