Calidad Pascual, referente en el sector de la alimentación en España, ha querido celebrar su 50 aniversario en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Santander junto a las personas que han hecho posible el crecimiento de dicha empresa familiar en el norte de España, especialmente en territorio cántabro. En el año 2018, Pascual ha registrado una facturación de 10,7 millones de euros en Cantabria, región en la que posee una destacada presencia también con 62 granjas proveedoras de leche, certificadas en Bienestar Animal.
En total, Calidad Pascual llega a más de 2.300 clientes en Cantabria gracias a las 8 rutas de venta y su reparto capilar a toda la provincia. La penetración en el canal Horeca de Pascual es ya de un 50%, frente al 41% de la media nacional. Además, su delegación en la región se sitúa por tercer año consecutivo como la más eficiente de España por su alto nivel de ejecución.
Pascual emplea de manera directa en Cantabria a cerca de 40 personas, cifra a la que se suman los empleos indirectos que genera su actividad, por ejemplo, de las 62 ganaderías con las que trabaja la compañía en la región y que, de media, llevan más de 25 años trabajando codo con codo con ellos. Todas estas ganaderías están certificadas en Bienestar Animal por AENOR en base al referencial europeo Welfare Quality® que demuestra la preocupación de la empresa+ por el cuidado de los animales como pilar básico de su cadena de valor. Para este 2019 se estima una recogida total de más de 44 millones de litros, lo que supondrá en torno al 10% del total de leche recogida por Calidad Pascual a nivel nacional.
La compañía familiar comenzó su actividad en la región cántabra a principios de los años 90 y desde entonces, ha vivido un gran crecimiento que dio inicio en 1998 con el traslado a unas instalaciones más modernas y con mayor capacidad. “Estar hoy aquí nos despierta emociones de los recuerdos y sueños del futuro por una Delegación que sigue destacando como una de las mejores en los rankings de vendedores” ha declarado Tomás Pascual Gómez-Cuétara, presidente de la compañía. El Área Norte, donde Navarra es punta de lanza, ya superó la barrera de los 50 millones de euros en 2017 gracias a un crecimiento del 9,6%, y tiene una facturación prevista cercana a los 60 millones para el año 2019. En total, la región Norte supone un 14% de las ventas nacionales de la compañía.
La incorporación del negocio de Café Mocay en 2011 y de la cerveza Ámbar en 2017 han continuado la diversificación del negocio en el norte de España. Además, el canal industrial mantiene una gran relevancia en este territorio, puesto que a lo largo de los años se ha logrado que la mayoría de los sobaos y corbatas producidas en la región se elaboren con Mantequilla Pascual.
Al acto han acudido alrededor de 200 personas, entre empleados de Calidad Pascual, clientes, miembros de las tres generaciones de la familia Pascual y otras personalidades relevantes para la compañía. A través de un viaje realizado por la Primera Agencia de Viajes en el Tiempo, ‘Viaje Vital’, los asistentes han podido conocer los inicios de la compañía, su etapa de crecimiento y los desafíos que le depara el futuro, mediante vídeos, intervenciones de la familia y testimonios de empleados.
El pasado: revolución de la industria alimentaria española
El viaje ha empezado recordando los inicios de Tomás Pascual y cómo consiguió marcar un hito en la historia de la industria alimentaria española al crear la primera línea de producción de leche UHT, uperisada o de larga duración, envasada en brik aséptico. Sonia y Pilar Pascual han recordado además la importancia de Cantabria para la familia, no sólo en cuanto al desarrollo del negocio, sino también en el plano emocional, ya que “Cantabria es una tierra que llevamos en el corazón. Mi madre Pilar Gómez-Cuétara es oriunda de Reinosa y nuestro hermano, Tomás Pascual y nosotras mismas nacimos en Santander. Además, toda la familia hemos pasado y seguimos pasando muy agradables momentos, sobre todo en verano, en esta maravillosa tierra”. Las hermanas también han tenido ocasión de recordar a su padre y fundador de la compañía, Tomás Pascual Sanz, “un empresario ejemplar, exigente, un inigualable vendedor, divertido y a la vez serio, y siempre insatisfecho con la evolución de la empresa, porque siempre era poco lo que conseguíamos”.
El presente: seguir mejorando la calidad de vida de las personas
Calidad Pascual exporta hoy a casi 70 países, cuenta con una gama de más de 200 productos, 6 plantas, 27 delegaciones comerciales y más de 2.200 empleados. En este medio siglo de innovación y compromiso saludable, Calidad Pascual ha sabido adaptarse a un mundo en permanente transformación a la vez que ha mantenido su filosofía: mejorar la calidad de vida de las personas.
En esta parada, el CEO-Director General Ejecutivo de Calidad Pascual, José Luis Saiz, ha querido recalcar el trabajo incansable de todas las personas que forman parte de Calidad Pascual y “que mueven con excelencia cada día nuestra cadena de valor en esta zona norte”. También ha destacado la propuesta de valor de la compañía, recordando a los presentes que “no se trata de lo que hacemos, sino de cómo lo hacemos, ya que nuestra misión es la de aportar valor a consumidores, clientes y colaboradores basándonos en el propósito de mejorar la calidad de vida de las personas siendo fieles a los valores que siempre nos han acompañado”. Finalmente, ha querido reflexionar sobre la importancia de la sostenibilidad y la gestión responsable en la empresa.
El futuro: una tercera generación con los valores claros
En la última parada del viaje han cobrado protagonismo los miembros de la tercera generación de la familia Pascual. La empresa siempre ha sostenido que la clave del éxito del negocio ha sido mantener la familia unida y vinculada al proyecto, siempre de forma dinámica y constructiva. Conscientes de ello, los nietos de Don Tomás Pascual Sanz, María Torres Pascual y Agustín Bach Pascual han destacado que “la misión de la tercera generación será mantener la empresa viva y hacerla crecer, como hicieron nuestros padres y como queremos que hagan nuestros hijos”. Para ello, asumirán su papel con “orgullo, por poder formar parte de esta aventura empresarial, y también con responsabilidad, por pertenecer a la tercera generación de una familia empresaria que tiene la obligación de recoger, mejorar y traspasar a la siguiente un legado tan grande como el que hemos recibido de nuestros padres”. Ambos han aprovechado también para hablar del vínculo de la familia con la región, donde pasan los veranos desde niños.
El presidente de la compañía ha cerrado el acto reconociendo la labor de su padre Tomás Pascual Sanz y de su madre Pilar Gómez-Cuétara, actual presidenta de la Corporación Empresarial Pascual y miembro de una de las familias empresarias de la región, quienes “con su esfuerzo y energía incontenible dieron vida a un sueño que se fue formando en su cabeza a lo largo de los años”. También ha querido dedicar unas palabras de agradecimiento a otra pieza fundamental del éxito de la compañía, su equipo: “sois una guía para la empresa, nuestra estrella y nuestra brújula” ha concluido.
De esta forma, Calidad Pascual ha rendido homenaje en Santander a todas aquellas personas que, con su trabajo diario, han ayudado a construir durante 50 años la empresa que es hoy día y al mismo tiempo han contribuido al desarrollo del tejido industrial de la región cántabra y la zona norte de España.